lunes, mayo 28, 2007

Libertad de Expresión en Venezuela


(A propósito del término de la trasmisiones de RCTV por señal abierta)

El domingo 27 de Mayo del 2007, Radio Caracas Televisión ceso sus trasmisiones televisivas por la señal abierta, debido a que el Gobierno de Venezuela decidiera no renovarle a esa estación televisiva la concesión del espacio radioeléctrico que ocupaba por más de 20 años.

La libertad de expresión es un derecho garantizado por la Convención Interamericana y por la Declaración Universal de Naciones Unidas, por lo que resulta siempre enojoso y molesto el cierre de medios de comunicación, la persecución de periodistas, la censura y todos los mecanismos que el poder utiliza en contra de la expresión libre de los ciudadanos. Esto es inobjetable e incuestionable y hace a la ciudadanía de nuestro tiempo muy sensible a este tipo de situaciones.

No obstante lo anterior, siempre es bueno darle una oportunidad a la complejidad y a los distintos elementos que constituyen una determinada realidad, más allá de los evidentes contenidos políticos que hay detrás de lo que hoy está viviendo Venezuela. No son pocos los intereses que aquí están en juego y no es menor el interés por inducir a la opinión pública en una u otra dirección.

Por ello es importante tener presente los hechos y las características del problema. Al respecto no cabe duda que ha calado profundamente la idea de que el Gobierno Venezolano cerró un medio de comunicación, lo cual induce a pensar necesariamente en el comportamiento autoritario y dictatorial, la censura y la persecución del pensamiento libre. Pero, no es lo mismo cerrar un medio –léase prohibir sus trasmisiones, requisar sus equipos y censurar sus contenidos, como ha ocurrido en tantas partes y también en Chile- que decidir, en conformidad con la legislación vigente democráticamente aprobada, no renovarle la concesión a RCTV.

Independientemente de los usos políticamente intencionados que se quieran hacer de este hecho, es importante considerar que en Venezuela, el 80% de los canales de televisión abierta y emisoras de radio pertenecen y son operados por el sector privado –y esto sin considerar la televisión por cable y satélite que también utiliza RCTV, así como dos estaciones de radio. Sorprende saber –a la luz de lo que se trasmite regularmente en Chile- que en Venezuela existen cerca de 120 periódicos de circulación regional y nacional, que están igualmente bajo el control del sector privado. Y hasta donde la información se puede verificar, la prensa venezolana ha podido realizar su tarea sin la interferencia del Gobierno en plena libertad y con plena autonomía. No se sabe de periodistas puestos en prisión ni perseguidos ni de amenazas a ningún medio, a pesar de que muchos de ellos expresan abierta y desenfadadamente su oposición al Gobierno. Por lo tanto, aunque pueda entenderse esta decisión de Venezuela como una medida contraria a la libertad de expresión, vale también considerar que limitar este derecho no ha sido parte de la tónica ni una de las características más destacadas del Gobierno de Chávez.

Es más, dado que ningún medio ha sido cerrado por oponerse al Presidente Chávez o por ejercer su derecho a pensar diferente o a criticar al Gobierno, el cese de las trasmisiones de televisión de RCTV por señal abierta –no por cable ni por radio- cuesta entenderlo como el cierre arbitrario o autoritario, más aún cuando esta operación está amparada en el ordenamiento jurídico venezolano –democráticamente instalado- que no ha sido violado.

Es importante tener presente que los medios de comunicación son un instrumento de primera importancia. La prensa es considerada el cuarto poder y, en consecuencia, de extraordinaria relevancia para ejercer el control y detentar el poder. De allí que no es una simple discusión y de allí que no debemos soslayar el hecho de que, cuando las oligarquías latinoamericanas pierden estos espacios de poder, reaccionan brutalmente y no nos puede sorprender entonces el permanente abuso de presentar una medida legal y jurídicamente legítima, como arbitraria y abusiva.

En prácticamente todos los países occidentales –incluyendo los Estados Unidos- el espacio radioeléctrico como un recurso escaso y limitado, es un bien público de propiedad nacional y no privado y el Estado, en el nombre del interés ciudadano y general, no sólo tiene el derecho sino el deber de regularlo con el objeto de servir el interés público y favorecer la libertad de expresión de todos y no sólo del sector privado. En Venezuela como en casi todos los países de América, este bien público –el espacio radioeléctrico- está privatizado, es decir, al servicio de sus propietarios. Bien lo decía Marta Colomina, conocida columnista y muy crítica de Chávez, “Los dueños de los medios están muy concientes de su poder, y saben como usarlo… En Venezuela, los medios están en las manos de pequeños grupos quiénes tienden a servir su propio interés”. Obviamente, al igual que en Chile, lo hacen siempre en el nombre de la libertad de expresión y del interés general, cuando en definitiva no hacen sino, servir el interés de grupos económicos que quieren seguir monopolizando los mecanismos de comando y control de la sociedad.

Lo que el Gobierno venezolano ha dicho es que, de acuerdo al artículo 156 de la Constitución y a la Ley Orgánica de Telecomunicaciones, el deber del Estado es garantizar y regular el acceso y uso del espacio radioeléctrico y es su deber evaluar si un operador ha servido o no el interés general. Si lo ha hecho, como en el caso de otros medios, se les puede renovar la concesión, de lo contrario el Estado está en su pleno derecho a reasignar dicho espacio público.

En relación a RCTV lo anterior no es un simple argumento, puesto que, es un hecho de público conocimiento que este medio utilizó su programación diaria para promover y apoyar el golpe de Estado en contra de un Gobierno que había sido democráticamente electo en abril del año 2002 y lo que es peor, prohibió a sus reporteros transmitir información alguna sobre el fracaso del golpe, favoreciendo la arbitrariedad y el abuso de poder que todo golpe de Estado conlleva y que en Chile se hiciera con gran eficacia, también con el apoyo de la prensa obsecuente que usa, gusta y disfruta de la ley del embudo, a saber, lo más ancho para ellos y lo más delgadito para el pueblo. Libertad de expresión a todo evento para el golpismo, la ley del abuso, la difusión ideológica, la acumulación de capital, el convertir al pueblo en masas estúpidas resarciéndose en dramones y teleseries que enferman el alma y la mente de nuestros jóvenes que aprenden el valor de la hipocresía, la deslealtad, la promiscuidad y cuanto principio degradante de la condición humana sea posible a fin de conservar el control y el comando de la sociedad. Pero, cuando se trata de libertad de expresión para los ciudadanos que quieren denunciar la corrupción, el abuso en contra de los derechos humanos fundamentales, la construcción cultural sofisticada y políticamente crítica, entonces aparecen las leyes de defensa de la integridad de las personas y la razón superior del Estado. Eso era, es y seguirá siendo RCTV en Venezuela y, en consecuencia, existe no sólo una ley que avala la decisión del Gobierno sino también una legitimidad ética y democrática. El Estado venezolano no está obligado -ni por ley ni por mandato moral que obliga a profundizar la democracia y la libertad de expresión- a continuar dándole concesiones de espacios públicos a quienes reniegan de la democracia y del derecho de todos a la información. Si hay constituciones que prohíben las ideologías totalitarias, no veo yo ninguna razón de que la ley o el derecho a la libre expresión amparen a quiénes precisamente reniegan de la democracia y de su deber de informar.

Por lo demás, la libertad de expresión es un derecho público y no privado y, cuando se trata de un país como Venezuela o Chile, en donde los medios de comunicación están privatizados y al servicio de visiones ideológicas que amparan la acumulación y concentración de la riqueza, así como el monopolio de los puestos de comando y control de la sociedad a manos de una reducida elite, entonces la libertad de expresión es una ridícula fantasía, no existe, puesto que el derecho a expresarse de una minoría conspirativa no es lo mismo, hasta donde me alcanza el entendimiento, que el derecho de todos a ser informados. Reducir la concentración, diseminar el poder de informar, permitir el acceso a otros –ojalá a los que nunca han podido gozar de ese derecho aunque mil constituciones o declaraciones universales lo consignen y avalen- es precisamente avanzar en la dirección correcta, es decir, socializar y distribuir el derecho a la información y la libertad de expresión.

En todo caso, cabe consignar que RCTV podrá seguir trasmitiendo sus opciones ideológicas y sus dramones de dudosa factura ética a través del cable y de sus radios, pero ya no tendrá el privilegio de usar el espacio público del pueblo venezolano para ello.

Ahora cabe esperar que la nueva señal permita al pueblo venezolano expresarse y ejercer un sano, crítico y creativo derecho a la libertad de expresión.

Marcel Claude, Economista.

8 Comments:

Unknown said...

Marcel, no es un tema menor, porque acá se ha hecho un festín de este tema. Da risa que parlamentarios socialistas se preocupen hoy de los DD.HH. de los venezolanos y no se preocupen de los nuestros, ya que hoy en día no hay un solo diario que se pueda leer en Chile, ya que los que trataban temas de interés fueron paulatinamente cerrando por falta de apoyo económico y en ese momento nadie alzó la voz. Quedan algunos medios, porfiados, pero o salen semanalmente como "El Siglo" o quincenalmente, "Punto Final" y a duras penas. Acá hay prácticamente un monopolio de la noticia y eso no le molesta a nadie. Me parece, por decir lo menos, injusto. Además, denotan una ignorancia supina al pretender inmiscuirse en decisiones soberanas de otros pueblos. Chávez estaba en su derecho y como bien sabemos, esa entidad podrá seguir dándole la contra por radio, a través del cable y por Internet. No veo el drama.

Anónimo said...

Felicitaciones al pueblo Venezolano por conseguir un espacio para la cultura, la expresión nacional y que fomenta la riqueza cultural. Creo que en Chile estamos atrasados, y seguimos sumando programas (espacios en tv) a lo SQO y Rojo, o las teleseries que "enferman el alma y la mente de nuestros jóvenes que aprenden el valor de la hipocresía, la deslealtad, la promiscuidad y lo degradante de la condición humana", o sea, nos dejan como vegetales desinformados e inculturizados consumiendo una cultura chabacana-chatarra que ni siquiera representa, defiende, mantiene o enriquece a la sociedad y cultura chilena, y permite lo que mencionabas: "conservar el control y el comando de la sociedad", ya que esta está sometida a no cuestionar, no criticar y no analizar lo que se le entrega como información, sumado al terror de hacer saber su opiniòn y tomarse los medios públicos, como la TV o las calles, para expreser su descontento o, cualquier nueva o distinta postura.
Ni hablar de los noticiarios o programas de discusión sobre "política o actualidad" que nunca critican este modelo o exponen alguna idea de como hacer realmente mejor las cosas, o hacer las cosas para la mayoría, si no que al contrario, nos mantienen informados sesgáda y cegadamente de lo que ocurre en Chile y el resto del mundo.

No queda más que decir:
RCTVas!!
Bienvenida TVes!!

Anónimo said...

Marcel.gracias por seguir blogeando, sin duda este tema que es tan "delicado" y que lo torna más sensible el interes privado de nuestros medios de comunicación, requiere de visiones que afirmen nuestra certeza interior, y es en eset ámbito donde tus escritos nos hacen bien...Me hace reir la Hipocresía de algunos, que tienen memoria, pero para esto no la traen a la palestra... es como pedir que El Imperio condene la intromisión en otros países.....cierto que da risa.

Fer...

Carlos Orrego said...

Estoy de acuerdo en que el gobierno venezolano esta en su derecho legal de caducar la licencia de RCTV. el derecho moral es otro tema y no me voy a meter allí...

pero tu argumentas el apoyo de RCTV al golpe, y yo solo quiero recordar que Hugo Chavez FUE UN GOLPISTA de un gobierno democráticamente elegido, podrá haber sido un pésimo gobierno, pero fué democráticamente elegido.

La gente de izquierda, y me incluyo, debe reconocer que hay gobiernos autoritarios tanto de derecha como de izquierda. Y si bien Hugo Chavez fué democráticamente elegido, sus explícitos deseos de enquistarse en le poder, mas sus ataques a todo quien opina encontra de sus ideas, le hacen caer en la categoría de gobierno autoritario.

tallarin cervecero said...

Creo que el tema es sencible porque como bien lo has señalado "el cierre de un medio de comunicacion" siempre despierta inquietudes en torno a temas como la censura y el adoctrinamiento a la poblacion de quienes quedan subyugados bajo las deciciones de un estado.pero sin buscar alabar dicha decision es bueno reclacar y señalar que simplemente a este medio no se le renovo su licencia y que no es lo mismo que cerrar y requizar como aca sucedio ya sabemos cuando,esta situacion de no renovar aquella licencia esta en el derecho de estado venezolano hacerlo y mas bien como se ha señalado si ese medio esta al servicio de los intereses de los grupos economicos de ingreso elevado y al de los intereses de gringolandia.Sin alabar a la concertacion creo que aca falto una mano mas firme que pudiera regular algunos medios y algunos personajes oscuros ultrafacistas de esos medios que atacaron con dureza y cobardia desde sus altares a algunos personajes de la izquierda y la cocnertacion,tal es el caso de hermogenes perez de arce que praticamante en los primeros años llamaba nuevamante a casi un segundo golpe de estado pinochetista desconforme con algunos procesos de reestablecimiento en D.D.H.H casi mediocres que llevo a cabo la administracion Aylwin,para que decir los embustes disparados por el cura hasbun desde su tribuna en canal 13 y la doble lectura dañina provocada por los titulares de la segunda.
aca los medios de comunicacion estan todos en manos de la derecha y me atrevo a decir que habra un parcito que se mueve en pro del gobierno y son tan amarillos como el mismo.Es pateitoc escuhar a este señor naranjo (el mismo que se choreaba plata dandole un cargo a la señora en el congreso)hablando de que como pidia ser posible esto.Solo recordemos la larga lista de medios de prensa escrito independientes que desaparecieron con el gentil auspicio de la concertacion y gracias a la derecha.
Creo que cualquier cosa sera mejor que algo mas de lo mismo.
fue pateitoc tambien ver a algunos acotres millonarios llorando por esto casi como que iban a quedar en una cesantia que los iba a sumir en la miseria mas absoluta.es como ver llorando un dia aca a raquel argandoña o vodanovic ..por favor !.
Agradezoc tus grandes reflexiones y tu lucha.con tu permiso tomare tu columna y y la subire a la siguiente pagina:

www.plazadelasletras.cl

yo creo que en un par de dias estara ahi y por supuesto que te pido la autorizacion pertinente.
que siga el debate..
un saludo,
Marcelo Valdes.

benjamin said...

Marcel: Me produce una profunda decepción tu artículo, pense que eras un hombre del siglo 21, pero
leo con frustración, que estas pegado en ideas del pasado, y tus argumentos en defensa de Chavez, los puede repetir una persona de extrema izquierda y otra de estrema derecha, cambiando al enemigo.
De todas maneras creo que en los temas tuyos, eres un gran aporte.
Benjamín

Andrea said...

hola:
te felicito por los articulos, comcuerdo plenamente con los contenidos, pero me parece haber leido este artículo en otro lado...sería bueno q colocaras las fuentes, hay q respetar el derecho de autor

atte
andrea

Andrea said...

Hola:
Retiro lo dicho en el post anterior con respecto a haber leido en otro lado el artículo,la verdad que lo leí pero no me percaté que el autor eras tu, por eso espero aceptes mis disculpas mis disculpas.

Atte
Andrea