lunes, noviembre 19, 2007

Reforma Previsional y Bancos


Una de las más importantes reformas -actualmente discutidas en el Parlamente- al sistema privado de pensiones, es la autorización para la creación de AFPs como filiales de los bancos y compañías de seguros. El objetivo sería mejorar la competencia y reducir los costos en el sistema de capitalización individual.

Esta modificación es probablemente una de las más importantes y más controvertidas, sobre todo porque abre la posibilidad a que los bancos entren en este lucrativo negocio de los fondos de pensión. Muy probablemente, la incorporación de la banca en el negocio no sea sino el resultado de la tremenda importancia que tienen los bancos en los puestos de comando y control de la sociedad chilena. Sólo las ganancias de las AFPs han llegado a cerca de 4 billones de pesos en 25 años, las que representan una fuente crítica para el proceso de acumulación de capital y de influencia en la economía chilena y en el mercado financiero. Las AFPs administran un capital de más de 100 mil millones de dólares. Téngase presente que Bill Gates –el segundo hombre más rico del mundo según Forbes- tiene un capital de aproximadamente la mitad del que manejan a su entero arbitrio las AFPs en Chile.

Difícilmente, la incorporación de la banca implicará una mayor competencia, puesto que, como ya se sabe, el mercado financiero esta altamente relacionado y, además, la banca es también un mercado ampliamente oligopólico, es decir, casi monopólico. De hecho, según la Fiscalía Nacional Económica, el grado de concentración de la banca es uno de los principales problemas de Chile, con un sistema dominado por el grupo español Santander, el Banco de Chile, el BCI y el BancoEstado. Con la unión del Citibank y el Banco de Chile, controlado por el grupo Luksic, este último pasaría de controlar el 18% de las colocaciones (créditos) a un 20%. El Santander tiene un 22%. Por lo tanto, estos dos bancos concentrarán el 42% del mercado y los cuatro principales bancos -Santander, Chile, BancoEstado y el BCI- controlarán casi el 70% del mercado financiero.

La incorporación de la banca difícilmente reducirá los costos para los afilados, puesto que esta medida consiste en ampliar el negocio a un mercado altamente concentrado y solamente implicará una repartición –según el poder real que sean capaz de ejercer las AFPs y la banca- del botín que representan las ganancias que obtiene el capital con la administración de los fondos de pensión.

Marcel Claude, Economista.

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